Equilibrio psicológico

El equilibrio psicológico requiere dos elementos fundamentales:

constancia y conciencia.

El equilibrio psicológico es difícil alcanzar. Muchas situaciones que vivimos nos pone a prueba, nos desestabilizan y nos desgastan.

Por esta razón, hoy vamos a trabajar algunas pautas para mantener el equilibrio psicológico.

Os animo a ponerlas en práctica, observando posibles cambios a corto y medio plazo. ESPECIALISTA ANSIEDAD GRANADA

Claves para un buen equilibrio psicológico.

1. Focaliza en el presente: Uno de los pilares de la terapia gestalt

Ansiedad: Es lo que sentimos cuando anticipamos un futuro que tememos y que aún no han llegado, algo común en situaciones inéditas como la que estamos viviendo.

La ansiedad prepara el cuerpo para la huida o bien lo deja sometido a un estado de parálisis, por esta razón sus manifestaciones físicas son tan amplías como variadas. Si quieres saber más acerca de la ansiedad puedes ampliar la información en este enlace

“No puedo manejar la ansiedad”, Este es tu mayor enemigo, hasta que no controlemos esta idea, será muy dicicil superar este estado. Es tu cuerpo, son tus pensamientos y tus emociones. Eres la única persona que los puede controlar, se trata de encontrar tus claves y recursos.
Focaliza en el presente: Los pensamientos desagradables acerca del futuro son invasivos y recurrentes y nos traen estados emocionales muy angustiantes. Es importante tenerlos a raya. Concentra tu esfuerzo y energía en todo lo que si puedes hacer.
Sintomatología física:El cuerpo es un gran inductor de estados de ansiedad, pero si lo usamos bien puede ser de gran ayuda para contener la ansiedad. Investiga técnicas de respiración y de relajación que te puedan ayudar.
El miedo a la locura puede ser normal durante estos episodios, intenta tranquilizarte. La propuesta es trabajar para que estos episodios vengan cada vez con menos frecuencia y con menos intensidad, no que desaparezcan de un día para otro.

2. . Higiene Vital: Inteligencia emocional

La higiene del sueño, de la alimentación, de las rutinas diarias, de nuestro cuerpo, etc., son fundamentales para el bienestar psicológico. Sueño, alimentación, ejercicio y salud constituyen necesidades básicas del ser humano y cuando estas se ven afectadas, empezamos a manifestar un desequilibrio psicológico importante.

Trabaja en tus rutinas, prepara un horario y sé fiel a éste, en este momento es fundamental seguir un orden de vida.

Nuestro organismo tiene necesidades y ciclos que deben ser respetados para su óptimo funcionamiento.

3. Autoconocimiento y Autocontrol

El Autoconocimiento tiene que ver con lo que sé acerca de mí. Saber cosas acerca de nosotros mismos responde a una serie de preguntas: ¿Quién soy? ¿Qué sé?, ¿Qué puedo?, ¿Qué necesito? Es momento de tener muy cerca todos aquello que sabemos de nosotros para que nuestros recursos estén al alcance de nuestra mano y para que nuestras partes más conflictivas estén a raya.
El Autocontrol: Es lo que hago con lo que sé de mí. Está muy relacionado con la capacidad para ponerme límites y con la voluntad para perseguir aquello que quiero o necesito.

La mezcla de ambas es crucial para una buena convivencia en este periodo. Con autocontrol y autoconocimiento, se pueden evitar muchos conflictos innecesarios.

4. Empatía.

Empatía es la capacidad para ponerme en la piel de otra persona. Todos somos seres sociables y nos relacionamos con otras personas: ¿Qué les pasa a nuestros hijos? ¿A mis padres? ¿A mi pareja?¿A mis compañeros de trabajo? Es muy importante intentar ponernos en su lugar y aumentar el diálogo para dar respuestas ajustadas e individualizada para cada uno y en especial a nuestra familia. Recuerda el post anterior, en el que abordábamos la importancia de la escucha activa para entender a nuestros hijos.

5. Motivación

Luchar con gigantes de viento: la falta de motivación tiene como consecuencia una actitud pasiva ante la situación. Para luchar contra la falta de motivación es necesario: